Al volver la vista atrás, da mucha gracia recordar,
Todos esos
pensamientos que nos turbaban, sin vacilar,
Penetraban
nuestra mente, reluciendo cosas horrorosas,
De
acontecimientos incómodos, tristezas y otras derrotas.
En esos
momentos sombríos de puro debate mental,
La felicidad se
pone en juego, en una batalla especial,
La tristeza nos
vence en un momento y tiende a debilitar,
Sale victoriosa
la sonrisa al ver que todo eso se puede evitar.
El truco está
en despejar la mente, rechazar ideas destructivas,
Distraer la
mente en otras actividades, buenas y constructivas,
Auto
descubrirse, reinventarse, meditar, explotar nuestro talento,
Salir con
amigos, confiar en Dios y entender que nada es perfecto.
Cuando la mente
se tambalee con recuerdos perturbadores,
Activemos
varios mecanismos que suelten nuestros roedores,
Roedores que
muerdan ideas portadoras de tristezas banales,
Roedores que
inyecten alegrías y sacudan todos nuestros males.
Grecia Annabelle Vilma
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